Empaques para e-commerce
En los últimos meses, mucho se ha hablado sobre el crecimiento de las ventas en línea, especialmente desde el comienzo de la pandemia en 2019. Y no es para menos, pues este auge ha significado grandes cambios para todas las industrias, entre ellas la del cartón.
Desde el año pasado, prácticamente todos los negocios —desde las grandes trasnacionales hasta las pequeñas empresas locales— han tenido que trasladarse al comercio electrónico para mantenerse presentes entre sus consumidores. Si bien ya hemos hablado de las ventajas del corrugado en el transporte de mercancía a nivel internacional, dicho proceso comprendía la transportación en masa de los productos y no el empaquetado individual.
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Sin embargo, el e-commerce hace que nos enfrentemos con un problema de traslado diferente: productos que anteriormente eran empaquetados para su exhibición y compra en una tienda, ahora tienen que pasar por el proceso de entrega a domicilio, por lo que el producto requiere, entonces, un empaquetado diferente que cubra las nuevas necesidades que el traslado directo del proveedor al consumidor requiere.
Esto es, sin duda, un nuevo reto, sobre todo, para los pequeños negocios locales que deben atender a dos necesidades a la vez. Por un lado, la protección individual del producto y, por otro lado, la estrategia de marketing para su marca. Es en este punto donde el cartón corrugado ha tomado un papel cada vez más relevante en el e-commerce debido a su versatilidad.
En esta nueva forma de hacer negocios, el cartón corrugado ha rectificado su superioridad sobre otros materiales, no solo por la protección que brinda, sino por el valor añadido que le otorga un diseño innovador al empaquetado.
Como mencionamos, los productos ahora necesitan un empaque resistente que los proteja de una mayor manipulación: los expertos recomiendan que el paquete debe superar la prueba de los dos metros, es decir, resistir una caída de esta altura. Por lo tanto, las múltiples presentaciones y grosores del cartón corrugado lo hacen un material resistente para transportar desde botellas hasta medicamentos y comida, incluso, se han fabricado cajas de cartón que contienen líquidos, como vino o café, pero también se puede utilizar para ropa o productos menos frágiles. Además, el cartón es un material fácilmente imprimible, lo que responde a las necesidades de diseño: ya sea la impresión del logotipo de la marca, una ilustración, la información o instructivo del producto puede formar parte del diseño del empaque. Esto, por un lado, hará más llamativo tanto al producto como a la marca en sí misma y, por otro, puede ahorrar costos de producción, pues, al estar toda la información impresa en el empaque, ya no es necesario incluir etiquetas. Finalmente, el factor ambiental no deja de ser importante para el consumidor, quien, muchas veces, elige un producto por su sostenibilidad.
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