Logística verde
En la actualidad, el mercado se caracteriza por dos elementos principales. Por un lado, el incremento de las pequeñas y medianas empresas, como resultado de la pandemia y la búsqueda del autoempleo, lo que representa un aumento de la competencia en todos los giros. Y, por otro lado, el creciente interés general por la sostenibilidad.
Antes de la pandemia, el tema de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente era un tema ya estaba sobre la mesa: se comenzaron a impulsar políticas, estrategias y recursos que se preocupaban por no perjudicar el ambiente. Durante los dos años de contingencia, debido al confinamiento, la movilidad se redujo considerablemente, por lo que las emisiones de CO2 también disminuyeron. Sin embargo, con la reactivación de la movilidad y el aumento del ya establecido comercio electrónico, las emisiones de gas invernadero no solo recuperaron sus niveles prepandemia, sino que los superaron. De manera que, una vez más, los líderes mundiales y de cada país se vieron obligados a destacar la importancia de tomar medidas al respecto.
En este sentido, a nivel internacional se ha planteado el concepto de green logistic o logística verde. Esta idea hace alusión al cuidado del medio ambiente no solo en etapas específicas de la producción, sino en todo el proceso logístico que el comercio implica. Para ello, la logística verde propone implementar la sostenibilidad desde cinco puntos principales.
Proveedores y suministro

Toda empresa tiene un proveedor de materiales y recursos; lo que el green logistic propone es que toda la cadena de producción trabaje con proveedores que también cuiden el medio ambiente. Es decir, comprar productos cuyo propio proceso sea sostenible. De esta forma, eventualmente, cada vez más proveedores serán responsables con el cuidado del medio ambiente.
En este punto, también se invita a las empresas a trabajar con los proveedores más cercanos geográficamente (en la misma ciudad), de manera que el traslado de materiales sea breve y no aumente la emisión de gas.
Rutas de transporte
Además de comprarle al proveedor más cercano, hay otras formas de optimizar el traslado de las mercancías, como la búsqueda de las rutas más rápidas, la programación de envíos en horarios diferidos para no saturar las vialidades, aprovechar al máximo el espacio en los transportes para evitar varios viajes de transportación. Todo ello reducirá el consumo de combustible (y por tanto los costos), así como las emisiones de CO2.
Almacenamiento

Optimizar el espacio de almacenamiento es importante ya que esta etapa de la cadena de producción también implica consumo de energía eléctrica. En este punto se recomienda el diseño de instalaciones que, desde su construcción, contemplen las condiciones de temperatura necesarias, de manera que sea más fácil controlarlas. También se incentiva el uso de energías renovables, como paneles solares. Otra medida en este sentido es hacer el menor uso posible de estos espacios, con el objetivo de no consumir toda esa energía, para ello se sugiere distribuir los productos lo antes posible y no dejarlos en almacén periodos largos.
Reciclaje
No está demás mencionar que el reciclaje es elemental en la logística verde, tanto en el ámbito administrativo (oficinas) como en el de producción. Esto con el objetivo de reducir al mínimo los desechos.
Digitalización del proceso
Aunque este es un punto cada vez más popular, cabe mencionar que la green logistic propone eliminar el papel en el registro de las actividades logísticas. En su lugar, se plantea sustituirlo con herramientas digitales que, además, aceleren el proceso de producción.
A todo lo anterior se suman las medidas ya conocidas de cuidado del medioambiente, como el uso de materiales reciclables y biodegradables. En este sentido, varias empresas han cambiado los palets de madera por los hechos de cartón, así como los empaques de plástico por los de corrugado.
Muchas empresas se han sumado a esta forma sostenible de trabajo, incluso, algunos servicios de transportación incluyen en su oferta el diseño personalizado de rutas de transporte para buscar la opción menos contaminante. También cuentan con informes de emisión de CO2 y combustibles ecológicos.
Unirse a esta iniciativa no deja más que beneficios a todas las empresas. Algunos de ellos son los siguientes.

Valor agregado ante la competencia.En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de cuidar el medio ambiente, los consumidores no temen gastar más en productos sostenibles y que sean responsables con la ecología. De manera que tener una logística verde dará un valor agregado a nuestro producto, tanto con el consumidor final como en la cadena de producción.
Cumplir las normas. En varios países (sobre todo de la Unión Europea) se han establecido medidas para regular la sostenibilidad de cada empresa. México, seguramente, no será la excepción, por lo que es mejor contar de antemano con la calidad ecológica elemental y evitar una sanción por ello.
Reducción de costos. Optimizar la logística de nuestra empresa hará que cada etapa del proceso se realice de la mejor manera posible, así, todo gasto excesivo se eliminará, lo que resultará en mayores ganancias para la empresa.
Sostenibilidad. Finalmente, y el elemento que lo ha iniciado todo es el medio ambiente. El esfuerzo de cada empresa se verá reflejado en la reducción del CO2 y otros contaminantes, procurando así un futuro sostenible para todos nosotros.
Tu empresa puede ser el comienzo de un cambio trascendental. Si te interesa unirte a la logística verde, puedes buscar asesorías especializadas que te ayudarán a aplicar esta green logistic en tu empresa.
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