La primavera ha llegado. Y podrá sonar a cliché, pero con ella todo a nuestro alrededor reverdece, los parques se llenan de vida y las flores se dejan ver entre cualquier recoveco de la ciudad. La llegada de esta temporada es un buen pretexto para comenzar una labor que contribuya a la formación de un mundo más sostenible y que, además, será un respiro para nuestra economía. Nos referimos a los huertos urbanos.


Los huertos urbanos no son una novedad, pues desde los años sesenta, varios países los han incorporado a su infraestructura como áreas verdes, para fomentar la agricultura local. Esto se debe a que las ventajas de tener un huerto en casa son diversas. En primer lugar, está el factor ambiental: llenar la ciudad de plantas ayudará a contrastar las emisiones de CO2 que producimos. Gracias, no solo a la creación de un área verde, sino también, a la disminución de emisiones durante el traslado de mercancía y en la producción de empaques de plástico.
En segundo lugar, encontramos el aspecto económico: eventualmente, todo lo que sembremos comenzará a dar frutos, de manera que no tendremos que compara más los productos que cosechemos en casa. En tercer lugar, un huerto urbano nos proporciona una alimentación más saludable, ya que los alimentos que cosechamos no tienen pesticidas ni otros químicos. Finalmente, son más fáciles de hacer de lo que podemos imaginar y, además, con cartón reciclado.
Los alimentos que puedes sembrar en un huerto urbano son varios, por lo general, es más sencillo sembrar hortalizas, algunas verduras, plantas aromáticas y legumbres; esto depende del espacio con el que cuentes, así como del tiempo y dedicación que puedas dedicarle. Lo primero que necesitas para construir tu huerto es elegir el lugar adecuado: puede ser un pequeño espacio en la cocina o en el patio, lo importante para comenzar es que sea un espacio bien iluminado, pues el sol es fundamental en la primera etapa.

El segundo paso es el que involucra el cartón reciclado. Una de las opciones es utilizar el cartón de huevo. En esta lámina de cartón debes colocar medio cascaron de huevo bien limpio y con un pequeño agujero al fondo. El cascaron funcionará como una maceta, pues debes llenarlo de tierra y colocar la semilla en él. En cuanto comience a germinar, debes traspasar la pequeña planta a una maceta.

En esta siguiente etapa también podemos hacer uso de cartón. Existen en el mercado macetas biodegradables hechas con cartón reciclado, estas son una excelente opción para sembrar tus hortalizas, pues poco a poco, la maceta se desintegrará y sus componentes nutrirán la planta, lo que beneficiará su crecimiento. Una vez que la panta supera la altura de la maceta, puedes trasplantarla a una maceta más grande (las hay de tela) o a una jardinera de madera. En cualquier caso, hay plantas que no crecen demasiado, por lo que no necesitarán mucho espacio.
Entre las frutas y verduras que son más fáciles de sembrar se encuentran las fresas, zanahorias y lechugas (espinaca también). Pero si lo que buscas son plantas que ocupen poco espacio en interiores, puedes probar con plantas aromáticas, como la albahaca, perejil, menta o tomillo. En cualquier caso, un huerto urbano siempre es una buena opción para hacer un mundo más sostenible. Y qué mejor temporada del año para iniciar tu huerto en casa que la primavera.
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