Apenas llega febrero y el mundo se pinta de colores rojo y rosa. Todos los comercios, centros comerciales, parques y plazas se animan con la decoración que nos recuerda los sentimientos más grandes: el amor y la amistad. Los regalos que se ofertan para celebrar San Valentín no son pocos: globos, chocolates, peluches, y más, pero no hay nada comparado con regalarle a nuestros seres queridos la sorpresa de una celebración.

Así es, hoy en día podemos «enviar» una fiesta como regalo a alguien que está del otro lado de la ciudad o, incluso, del país. Nos referimos a las cada vez más populares cajas de desayuno sorpresa o lunch box. Aunque este es un modelo de negocio previo a la pandemia, recientemente se ha popularizado debido al confinamiento y las medidas de restricción. La idea es muy simple: en una caja de cartón se empaca un desayuno, pero un desayuno de lo más elegante y festivo, pues lo más importante es demostrar que ese lunch es parte de una celebración. El contenido es variado: jugo, fruta, paninis, croisants, café, todo lo que se te antoje, hasta flores o globos. Incluso, algunas empresas lo han llevado más allá y han convertido las lunch box en cajas de regalos de temporada, de manera que es común encontrar cajas sorpresa con botellas de vino y charcutería, o con sets de cremas y exfoliantes.
Pero el éxito está en los detalles, y en este caso el detalle más importante es el contenedor del desayuno. No debe sorprendernos que este sea una caja de cartón, pues dicho material es la mejor opción en todos los sentidos y aquí te decimos por qué.
- Resistencia: un desayuno o regalo sorpresa incluye productos pesados, como un tarro de jugo, una taza de café o hasta botellas de vino. Todos estos objetos de cristal necesitan un empaque que no se rompa, y ese es el cartón.
- Higiene: se ha demostrado que el cartón tiene un porcentaje de transmisión de microorganismo considerablemente menor que el de otros materiales (como la madera), lo que evita enfermedades. Además, al ser un producto de un solo uso (se puede reciclar pero antes de entregar una lunch box nadie la ha usado antes) no hay motivo para que el contenedor tenga microorganismos.
- Ligereza y practicidad: a pesar de ser uno de los materiales más resistentes, el cartón es, al mismo tiempo, de los más ligeros, por lo que no añade peso al producto final. Esto beneficia a la empresa que entrega los desayunos sorpresas, pues no requiere de un transporte especial. Además, antes de agregar el contenido, la caja puede apilarse y manipularse fácilmente.
- Diseño: en definitiva esta es una de las mayores ventajas. El diseño de la caja sorpresa será el mayor atractivo del producto. Para ello la mejor opción es el cartón, pues puede adaptarse a diversas formas como bandeja, caja de picnic (con asa) o caja automontable. Y también, es fácil imprimir sobre cartón, por lo que la caja podrá tener un diseño personalizado.

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Una caja de desayuno sorpresa es la mejor opción para celebrar a la distancia. Al recibirla, el destinatario sentirá el afecto de sus seres queridos aunque no estén cerca.
Durante estas fiestas decembrinas y, ¿por qué no?, a lo largo del año, enviar una caja sorpresa, es enviar, también, los buenos deseos, el cariño y la celebración de una fecha importante: todo, dentro de una caja de cartón.


