Aislante térmico de cartón corrugado
En 2019, un grupo de estudiantes de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil, Ecuador, propuso un diseño de paneles aislantes térmicos para los techos de las viviendas hechos de cartón reciclado.
Castillo Moya, Borja Jiménez y Sotomayor Robles, autoras de dicho artículo, parten de la complicada situación que vivimos desde hace ya varias décadas, respecto al cuidado del medioambiente. En su texto, mencionan que la fabricación de casi cualquier material de construcción implica un proceso que contamina, al ser derivados del petróleo. Por otro lado, el detrimento de la economía en varios sectores del mundo también ha representado un problema al momento de construir casas dignas para toda la población.
Ante estos dos conflictos, la propuesta es recurrir (como siempre) al cartón corrugado. Sus cualidades son tales que una vez más se presenta como la solución óptima. En primer lugar, en lo referente a la sostenibilidad ambiental, este material es cien por ciento reciclable y reutilizable, de manera que se puede utilizar cartón reciclado para montar la capa aislante de una casa. Asimismo, una vez que se tengan que retirar las capas aislantes (años después, como veremos más adelante), este material no es desechado, sino que se puede reciclar, alargando, así, su vida útil.

En segundo lugar, por diversos motivos (ya sea pobreza o desastres naturales), en todo el mundo, cientos de miles de personas no tienen una vivienda digna. En estos casos, el cartón ha sido un aliado desde hace varios años, para construir casas a bajo costo y que cubran las necesidades básicas de las personas.
Para montar la capa aislante de una casa, no se requiere dar un tratamiento especial al cartón (como en la construcción de una casa entera), lo que facilita el proceso de montaje y lo hace más accesible. Además, hoy en día, conseguir cartón no es un problema, casi toda la paquetería de envíos a domicilio y embalaje (primario y terciario) se hace con cajas de este material.
Si bien la propuesta de las autoras del mencionado artículo se centraba específicamente en Ecuador, este proceso ya se ha aplicado en otros países, como Francia. Ahí, de una manera más sofisticada, una sección entera de una casa fue construida con marcos de madera y paneles de cartón corrugado como aislantes. A estos, se les añadió una barrera contra lluvia y fuego. En Argentina, también se ha aplicado este procedimiento aunque de forma más simple y accesible. La familia bonaerense que lleva a cabo el proyecto Permacultura Holística instaló en su casa seis capas de cartón corrugado y, sobre estas, un techo de chapa; años después, la capa de cartón aislante se mantenía en perfectas condiciones.

Además de las ventajas que ya hemos mencionado (accesibilidad y sostenibilidad), el cartón corrugado funciona perfectamente como aislante de frio, humedad e, incluso, ruido. Por este mismo motivo es que este material es utilizado para el embalaje de alimentos y otros productos durante trayectos largos. Esta misma cualidad aislante se aplica a las viviendas, de manera que recubrir una casa con cartón la mantendrá cálida y seca. Para su montaje, es recomendable colocar varias capas, de manera que los conductos internos del corrugado queden contrapuestos (horizontal, vertical, horizontal y así, sucesivamente), pues esta disposición impide el paso del aire.
En conclusión, esperamos que esta iniciativa, cuya efectividad ya está comprobada, se aplique a gran escala. Pues este material y sus diversos usos no pueden traer más que beneficios en todos los sentidos.

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